Nepal 2009

Mi viaje comienza en Varanasi-India donde partí en tren hacia Sounoli una pequeña ciudad frontera con Nepal, ahí tome un rickshaw (bici taxi) que por dos dólares el conductor ofrecía llevarme a emigración de la India esperarme para hacer lo mismo en el lado Nepales y en no mas de 15 minutos, terminado el tramite, dejarme en la “estación de bus” para seguir hasta la capital de Nepal.

Así lo hice y en poco mas de 9 horas entre el tramite fronterizo, esperar el siguiente bus y las horas de retraso en el camino que son obligatorias ya estaba en Katmandu para solo caer rendido en mi habitación de hotel pocos minutos después de llegar a Thamel un barrio que conozco muy bien en la capital.

Desperté muy temprano para organizar mi día y lo primero que hice es llamar a mi amigo Pradip, un taxista que conocí en mi primer viaje a Nepal, mas tarde nos reunimos para tomar el desayuno, conversar acerca de los meses que pasaron y partimos camino a la ciudad de Bhaktapur.

Es una ciudad a 12 kilómetros de Katmandú lleno de cultura, arte y festivales coloridos fue fundado en siglo 12 por el rey Anand Dev Malla con tres plazas principales en la ciudad la mas grande es la Plaza de Durbar.

Después de una buena jornada de trabajo regresamos a Thamel, todo el tiempo riendo, hablando de su suerte y la mía, del trafico, de política, de la globalización, etc. Al llegar a la ciudad solo quería caminar por ahí, sentarme en una esquina y observar a mi alrededor, pase varias horas así hasta que llego la noche.

Después de algunos días partí hacia Pokhara, la segunda ciudad en importancia y mi preferida, rodeada de montañas y un lago del mismo nombre. Tome el bus y en 6 horas llegue a mi destino, directo al hotel donde pase toda la tarde desempacando y organizando todo mi equipaje; 3 cámaras de video, una cámara fotográfica, 6 lentes, 2 micrófonos, 2 trípodes, 8 baterías, un parapente, un paracaídas, 2 cascos, instrumentos de vuelo y de salto, computadora portátil, disco duro externo, parlantes, protectores acuáticos para mis cámaras, libros, 100 cintas de video HD Mini DV, ropa y así la lista seguía.

Al terminar de organizar mis cosas ya me sentía como si hubiera estado ahí antes, todo ordenado a mi manera, mi baño con todas mis cosas de aseo, una toalla colgando, un perchero en la puerta con un par de casacas, mi traje de paracaidismo y un par de gorras. La habitación alfombrada tenia un sofá para invitados, un espejo y una cama cómoda de dos plazas, todo eso por 70 USD al mes, que mas podía pedir.

Salí a caminar a la noche pero solo en la puerta del hotel recordé que toda la ciudad estaba sin electricidad por las 16 horas de corte de energía eléctrica decretada por el gobierno pocos días atrás, cambié de idea y entre a un restaurante de comida local, vi el Menú donde podía elegir estas combinaciones Momo y Dalbat o Dalbat y Momo o solo Dalbat o solo Momo.

Dalbat traducido al español es frijoles con arroz, dal significa frijoles y bat arroz, Momo es una pasta cocinada en agua, en el medio puede llevar carne de búfalo o vegetales, es la versión de un raviol nepales.

El Dal puede variar entre 3 clases de frijoles picante, puede ser con papas hervidas y vegetales en una especie de crema.

Ya satisfecho regrese al hotel a dormir y esperar el siguiente dispara ver a mis amigos, a la mañana siguiente después de pasear por la ciudad y tomar un te en la mañana, llegue a las puertas de la oficina de mi buen amigo Dambar, el al verme frente a frente sorprendido con ojos muy abiertos se acerco sonriendo y dándome un abrazo me dijo “Namaste Maurice!!!!por que no llamaste para recogerte, como estas, que alegría verte” él retrocedía y volvía abrazarme para decirme lo mismo.
Pasamos la mañana y la tarde poniéndonos al día de su vida la mía, acordando lo que íbamos hacer esta vez y al rato ya estábamos en marcha al Centro de Refugiados Tibetanos, es un pequeño barrio a las afueras de la ciudad, casas al estilo tibetano, en medio de ellas un templo al que entramos justo antes de la Puja que es el momento donde los monjes se reúnen a meditar y orar, primero los jóvenes monjes estaban jugando, corriendo, saltando, todos en sus trajes largos color rojo hasta que escuchamos una corneta de sonido grueso y todos corrieron al interior del templo sacándose los zapatos en la puerta, ya dentro cada uno sabia su lugar y libros en mano comenzaron los rezos, sonidos de cornetas, platillos, todas las voces guiadas por un tambor enorme.

Pensé que no me dejarían entrar pero solo me dijeron puedes tomar fotos pero no filmar, entré con mi cámara de fotos y me sentí en el cielo, es como se ven en los documentales pero yo estaba ahí, en ese pueblo tan alejado, con monjes Tibetanos a mi alrededor, todos orando con esa voz característica y moviendo el cuerpo de atrás hacia delante, me sentí lleno de energía al escucharlos, me quede ahí por mas de una hora tomando fotos y mirando lo que pasaba frente a mi.

Salí recargado, reconfortado, mas ligero que nunca y con la promesa de regresar ya que conocí a Ludub que me invito a pasar unos días con ellos y coordinar con sus superiores para poder filmar mi estadía ahí. Después nos dirigimos a casa de la hermana de Dambar, ahí conocí a sus sobrinos, me preguntaron de donde era, como era mi país, cuanto conocía de su país, que países conocía, cual era mi trabajo y no paraban las preguntas, me invitaron un té para después salir a casa del hermano de Dambar.

Al llegar lo primero que vi fue un cordero o algo que se le parecía, estaba como inflado por el estomago casi como un globo, después de pasarlo por la fogata unos minutos y darle color con un tinte me dieron el trabajo de lavar los intestinos, no fue algo que me desagrado, estaba concentrado en mi trabajo y lo quería hacer bien para ellos, después de una hora tenían el estomago e intestinos de cordero mas limpios que habían visto.

Mas tarde entramos a la cocina para compartir la comida y una botella de Whiskey Nepales, pasamos la noche conversando y un par de horas mas tarde ya estábamos camino a casa de Dambar, llegamos cansados y me instalaron en un cuarto pequeño pero acogedor, me sentí muy bien y dormí perfectamente, a la mañana me levante y desayunamos Dalbat subimos a la moto y regresamos a la ciudad de Pokhara.

Esa tarde la dedique a descansar, ponerme al día en mis mails, cargar los equipos y ver a otros amigos, Pokhara es un destino mundialmente conocido también por pilotos de parapente volar en sus montañas y disfrutar de la mejor vista posible desde el aire, fui a charlar con las escuelas de parapente que son tres, me encontré con Cristo muy amigo y buen piloto de Bulgaria, me puso al día sobre el clima en la zona, me presento a nuevos pilotos para después ir a volar y así pase algunos días, volando, descansando y planeando mi nueva aventura, un vuelo sobre los Himalayas, subir hasta Muktinath en los Annapurnas y desde ahí despegar en parapente.

Después de algunas reuniones con Cristo, Veso y Carlos (los dos primeros de Bulgaria y Carlos de Uruguay) estábamos listos para el lunes 19 de Enero tomar un avión que nos llevaría Jomsom y de ahí llegar a Muktinath, despegar en parapente desde la cadena de montañas mas altas del mundo y tener una vista diferente de ellas.

Ese día desperté a las 5 am para preparar los últimos detalles y salir al aeropuerto a solo 15 minutos de mi hotel, nos encontramos puntualmente a las 6 am, tomamos el té en la terraza del aeropuerto. Después pasamos a registrarnos para subir al avión o almenas eso parecía, es uno de los mas antiguos que he visto volar, con capacidad de 20 personas incluida la tripulación.

El vuelo fue impresionante, salir en ese aparato volando entre esas tremendas montañas, pasando a pocos metros de ellas y casi todo el recorrido por debajo de los picos nevados de la cadena montañosa.

En solo 20 minutos llegamos a Jomsom a 2710 msnm, un día muy soleado y casi a un lado de la pista de aterrizaje estaba nuestro hotel donde íbamos a pasar la primera noche. Nos quedaba todo el día para averiguar un poco acerca de las condiciones climáticas, observar las nubes, medir los vientos para al otro día ascender hasta Muktinath 3760 msnm 5 horas caminando y bajar de regresó a Jomsom el mismo día. Eso nos serviría de aclimatación para recién el tercer día dormir en Muktinath.

A la mañana siguiente tomamos un desayuno ligero y partimos con cámaras en mano a este primer día de expedición, después de una hora caminando ya estábamos en medio de las montañas impresionantes de los Annapurnas en la cadena Himalaya, mientras seguía mi camino recordaba 2 años atrás cuando estaba por primera ves es este valle; me sentía con mucha suerte de volver a verlo.

A medida que avanzábamos nos dimos cuenta que seria muy largo hacer el camino de ida y vuelta pie, pasaron algunos minutos mas y a lo lejos vimos un tractor que cruzaba el rio con tres personas en frente y una atrás con la carga, corrimos y silbamos lo mas fuerte posible, al principio solo volteaban y seguían, después nos saludaban y seguían ya mas cerca entendieron lo que queríamos y pararon, corrimos hacia ellos, subimos al tractor y ya estábamos de camino a Muktinath.

No estábamos preocupados por el cansancio solo observábamos a nuestro alrededor, las montañas, el sol sobre ellas, los reflejos de luz que venían de los nevados y después de2 horas llegamos; pasamos el tiempo analizando un poco mas la zona y divisamos el lugar perfecto para despegar, en al lado norte cruzando dos ríos en una montaña de no mas de 5000 msnm, ese era el lugar, ese será nuestro despegue dijimos. Coordinamos con los lugareños toda la logística y según ellos nos tomaría unas 6 horas de camino ayudado por caballos para poder cargar nuestros parapentes con casi 30 kilos de peso cada uno.

Después de una buena comida salimos raudos de regreso a Jomsom, llegamos después de algo más de 4 horas caminando para llegar al hotel, comer algo y descansar temprano, me sentía bien físicamente y dormí sin pausa. Al otro día muy de mañana tomamos un contundente desayuno y ya la suerte estaba echada, fue increíble justo listos para empezar la caminata con nuestros equipos en la espalda cruzaron frente a nosotros 4 franceses en una Land Cruser muy bien equipada y se ofrecieron en llevarnos, unir fuerzas en esta expedición y pasarla bien juntos.

Después de algunas paradas obligatorias para las fotos, tomas de video y cruces un poco difíciles llegamos al pequeño y mágico pueblo de Kagbeni en donde puedes sentirte como en una máquina del tiempo 200 años atrás, todos nos quedamos fascinados con él, situado en la cima de una montaña a un lado del valle con un templo en lo mas alto, calles cerradas, casas encima de los callejones, conexiones entre las casas, caballos, jaks, gente muy amable y sonriente, niños, jóvenes y adultos jugando, que puedo decir, impresionante.

Almorzamos ahí para después partir hacia nuestro destino final Muktinath, así después de poco mas de una hora cruzándolos Himalayas por camino medio afirmado o en tramos casi inexistente llegamos, de inmediato pulimos algunos detalles coordinado la logística para a la mañana siguiente estar listos y salir al amanecer con dos caballos y un guía.

Aun era de noche cuando nos preparábamos para el día de acenso, era muy fría esa mañana y empezamos a caminar todos entusiasmados por ser una de las pocas personas en el mundo en poder apreciar ese mágico lugar desde un punto de vista diferente.
Nos tomó algo de 6 horas llegar al punto acordado de despegue tal como dijeron la gente del pueblo, bajamos nuestros equipos, preparamos las cámaras de video y fotos, nos quedamos una hora ahí sentados esperando que el viento este enfrentado a la cara de la montaña, se enfrentó pero al principio las condiciones eran muy fuertes, la verdad que todos estábamos algo nerviosos y esperamos unos 10 minutos

Siempre volar a esta altura, en valles estrechos y zonas poco exploradas es algo que te da mas para pensar pero siempre con la confianza del grupo que habíamos formado, años de experiencia y profesionalismo, todo eso nos daba la seguridad del caso y lo mas importante el poder disfrutar del vuelo, sonreír en el aire y compartir la vista con mas gente ya que Veso y yo volábamos con cámaras de video y de fotos, los dos, pilotos de SOL Paragliders compañía líder en el mundo de fabricación de parapentes, Veso en una Super Sonic SOL y yo en una Synergy 3 SOL (modelo y marca de nuestros parapentes)

Primero salió Cristo subiendo como un acensar muy rápido, en seguida Veso con la misma suerte, después ayude a despegar a Carlos, el menos experimentado del grupo pero al final el de mayor suerte, volando casi por los 7000 metros, él estaba muy cansado y no podía correr después de 3 inténtenos fallidos, corrí con él para darle mas velocidad y logró despegar, después fui hacia mi equipo para hacer lo mismo, quería estar en el aire, solo me hacia falta dar unos pasos y así, después de una bocanada grande de aire, correr por unos 30 metros cuesta abajo ya estaba volando, al principio no pude dar mi yahoooooo de felicidad por el cansancio pero después de unos minutos ya estaba dándolo a viva voz!!!!

Me sentía con tanta suerte de estar ahí, de tener estas condiciones climáticas que me permitían volar, estar con buenos amigos, pasar tan cerca a esos picos de montaña, debajo mío Muktinath, frente a mi podía ver el pueblo de Kagbeni y la entrada a Mustang al otro lado Tibet eso fue mágico. Así después de un vuelo excelente, aterrizamos en el lugar planeado todos muy contentos nos abrazamos al vernos ya con ganas de volver a este lugar maravilloso.

Regresamos a Pokhara la mañana siguiente, y fui a pasar algunos días en el Monasterio Tibetano como se lo prometí a Ludup mi amigo Monje. En mi Segundo día de regreso en Pokhara llegue al Monasterio lleno de expectativas, preguntas, ganas de aprender, filmar (gracias a Ludup tenia el permiso de sus superiores en el templo para poder hacerlo) y tomar fotos.

Llegue justo para la Puja de las 7 pm, mas tarde Ludup con su aprendiz …..de 11 años y Toshi de 13 años, me acompañaron a mi habitación, les mostré algunas fotos de mi país, videos y compartimos unas galletas conversando.

Poco a poco entre mas en confianza y me sentí mas cómodo y preguntarle a …..como es que a los 10 años decide ser monje, él me respondió así; Maurice siempre quise ser monje y no solo monje, ser uno bueno, hace varios años le pedía a mis padres que me trajeran acá para cumplir mi sueño.

Me conto también que hay familias que mandan a sus hijos a monasterios por que no tienen dinero para educación pero después de pocos años los niños terminan renunciando a la vida de monje por que no lo hacen por vocación.

Le pregunte por la meditación, debe ser algo difícil para un niño de 11 años, el me respondió que es un momento que el aprecia mucho, no se aburre, se siente mas cerca de Buda, en ese momento se siente libre y el tiempo no cuenta. El solo verlo y escucharlo con esa pasión, el no desear nada para si, solo ser un buen monje, con solo 11 años me ensenaba mucho, también le pregunte si conocía al Dalai Lama y me dijo que si, cuando lo vio su corazón latía muy fuerte, no sabia que decir y estaba temeroso, me contó que fue un momento muy especial para él y siempre esta en su mente, cerraba los ojos movía la cabeza y suspiraba cuando me lo decía.

Mas tarde nos despedimos para ir a dormir ya que en pocas horas a las 5 am me vendrían a buscar para la Puja y después tomar el desayuno, así pase los dos días siguientes Puja 4 veces por día, escuchando cada palabra que me decían, aprendiendo la sencillez con la que tengo que vivir, jugando football y ayudando en las labores diarias del templo y meditando.

A la tercera mañana en el Monasterio me desperté muy temprano para la rutina de siempre y ya para el almuerzo me despedí de mis amigos con mi palabra visitarlos cada vez que estén la ciudad.

Para mí era la ultima noche de en Pokhara el resto del día lo dedique a despedirme de mis demás amigos y ya a la siguiente tarde estaba en Katmandu, esta vez escogí la zona de Bouddhanath un poco apartada del centro, rodeado por mas de 30 Monasterios, en medio una gran stupa, perfecto para sentirme tranquilo y escribir algunos días.
En pocos días mas era la celebración de Shivaratri que es una de las fiestas mas importantes en el calendario Nepales, con el dios Shiva como centro de la celebración, gente Hinduista de todo el mundo viene a Katmandu al templo de Pashpatina que es uno de los puntos de peregrinación mas importantes por los hinduitas, el 23 de febrero fue el día de la celebración de esta fiesta este año, esta fecha varia cada año ya que es de acuerdo al calendario Nepales y es regido por otras fechas, supuestamente estamos en el 2065para ellos.

Espere unos días y al fin llegó el Shivaratri, salí desde Bouddhanat para el templo de Pashpatinath a las afueras de él pude ver miles de pero más tratando de entrar, empujándose todos en un éxtasis religioso (ese día es legal consumir marihuana en un tipo de bebida, en la comida o fumarla y eso hacen todos, desde niños hasta ancianos)
Me acerque a preguntar como podía hacer para pasar, les explique que vengo desde el otro lado del mundo a filmar y tomar fotos, muy amablemente, el encargado me llevó de la mano cruzando 4 garitas hasta que pude entrar al templo.

Al cruzar las puertas me topee con gente bailando, tocando música, cantando, aplaudiendo, es el día de Shiva me dije a mi mismo y me eché un trago a base de marihuana para unirme a la celebración. Estaba frente a un grupo de señoras que bailaban muy contentas y casi en trance, me acerque y todos muy amables bailaban a mi alrededor, me gusto la música, me sentí muy afortunado otra vez, poder estar en Nepal en esa fecha, estar en ese templo, estar entre ellos, ser parte de la celebración.

Después seguí para otra zona donde vi un tumulto de gente que se aglomeraban a medida que la callejuela se hacia mas angosta y empinada, 30 000 personas estaban ese día ahí concentradas. Me propuse pasar y ver que era todo ese tumulto de gente gritando ayudado por el efecto de mi trago alucinógeno, empezó a subir y lo primero que vi fue a toda la gente a los lados de la callejuela observando a todo aquel que pasara, hasta que uno de ellos ve alguna victima para la burla, como un turista, una mujer, alguien distraído, algo con lo que puedan jugar y así, uno de ellos empieza a gritar y señalar a la víctima, después todos lo siguen con silbidos y cuando estas en la mitad empieza la estampida de personas a empujarte, tocarte, pellizcarte y todos gritando al mismo tiempo.

Al principio no me percate que todo eso era para mí, hasta que estaba en medio de una turba fuera de control, yo en medio y no paraba de tomar fotos y filmar tarea nada fácil para ese momento. Después de empujar a mucha gente vi la manera de apartarme subiendo un muro y en segundos ya estaba ahí bien agarrado; como vino la turba así se fue a espera de otra víctima, la gente en los arboles, muros o donde podían colgarse.

Pasó una hora y baje de la seguridad del muro para otra vez estar en esa callejuela salvaje, traté de pasar desapercibido caminando lentamente y después corriendo sin mirar atrás, llegué hasta el final donde cruzaba un rio justo en medio del templo de Pashpatina y a un lado vi algunos cuerpos humanos incinerándose para después las cenizas ser echadas al rio, normalmente no se puede filmar ni tomar fotos así que me acerque a los familiares y les pregunte si es que podía tomar algunas fotos y me contestaron que por supuesto.

Al final del día seguía llegando mas gente y todo el ambiente se ponía mas acalorado, la gente mas y mas desenfrenada, la combinación del fervor religioso, la excitación debido al consumo de marihuana y la cantidad de personas ahí reunidas y algunas pequeñas discusiones pero sin llegar a mas.

Después de 7 horas ahí salí contento para mi hotel y ya casi en mis 5 sentidos tomé una tasa de te y a descansar para al otro día despedirme de este país que me cautivo desde la primera vez que pisé esa tierra, ese país que me sigue sorprendiendo, lleno de gente honesta, buenos amigos y mucho por descubrir y aprender. A la otro noche tomaría un bus hasta Sonouli frontera con India y desde ahí un tren para Calcuta quedarme 3 días allá y volar a Bangkok-Tailandia mi próximo destino.